Escribo esto para contarles un poco de mi experiencia poniendome un piercing en el septum.
Cuando tenía cerca de 13 o 14 años, empezó a gustarme mucho la onda de ponerse aros en distintas partes. Había tenido sólo 2 aros durante muchos años, uno en cada oreja, pero cuando vi que se podían poner más, empecé a experimentar. Todos los piercings que tuve cuando chica fueron hechos por mi, sola en mi pieza, con un aro de plata (en general siempre puntitos) a los que sacaba punta con la lima de uñas que usaba siempre y tenía en mi velador, después limpiado con alcohol y a veces (sólo a veces) le prendía fuego con un encendedor, nunca entendí bien para qué servía pero era cool ver cómo el aro se ponía rojo. Eso, para que se capte la onda 0 higiene y preocupación de infecciones o cualquier otra enfermedad. Me puse 4 aros en la oreja izquierda que aún conservo y están plenamente operativos, una de esas veces incluso perforé el cartílago de mi oreja y todo bien. Me puse también un aro en la nariz 3 veces, no porque se me infectara y tuviera que sacarlo y volver a ponerlo, sino que cada vez lo tuve por años, después me aburría, se cerraba, me arrepentía y así. También una vez me puse uno en el ombligo que por ponerlo muy superficial, mal y a la rápida, luego de unas semanas fue expulsado naturalmente de mi cuerpo en el colegio, durante una clase de matemáticas.
Hace ya muchos meses que venía viendo niñas con aros en el septum, recuerdo que cuando tenía 14 dije que era el aro que más me cargaba, encontraba que parecías un buey (aro de buey le decía) y claramente jamás me iba a poner uno. Pero ya han pasado como 17 años desde eso, los gustos cambian y wow empezó a gustarme.
Hice como varios, miré en Youtube muchos videos de niñas yendo a perforarse el septum y en unos parecía que apenas dolía, otros las gayas decían que era lo peor y más doloroso de sus vidas, y en otros videos fallaban. En todos salía sangre y me daba mucho nervio.
Pasó que vinieron varios clientes a mi peluquería que me hablaron de un gayo seco que ponía piercings y trabajaba en “Amor Real” y un día miércoles 8 de abril en la mañana dije “hoy es el día”. Los miércoles son los días en que salgo con mi mamá, paseamos en las mañanas, almozamos juntas y después yo vuelvo a casa a trabajar. Ese día ibamos camino al Easy a comprar unas alfombras y le conté de mi idea de ponerme el aro ese mismo día después de lo de las alfombras y le pregunté si me quería acompañar. Aceptó. Fuimos con las alfombras en el auto al local de “Amor Real” que queda en Baquedano y tuvimos que esperar mucho rato porque no pedí hora. Como 1 hora después apareció Javier “Fingazz” quien fue muy simpático y me hizo pasar a la pieza donde me pondría el aro. Cuando entré ya me dio mucho nervio porque ese ambiente tan pulcro y medio de hospital me da miedo (la costumbre de ponerse aros en la pieza). Javier me hizo sentar en una camilla, con la cabeza apuntando hacia él y mirando lo más atrás que pudiera. Pasó unos paños con un desinfectante por mis fosas nasales y me dijo que aún no me iba a perforar, que iba a tantear el terreno y ver dónde poner el aro. Ya cuando sentí la puntita de la aguja cerca de mi piel pensé “ohhh me va a doler caleta” y empecé a pensar en “qué pasa si me arrepiento ahora y digo que me quiero ir”. Estaba en eso cuando me dice “respira” y alcancé a semi-inhalar cuando PAFFF, atraviesa la aguja y dije como “GUAAA NO ME AVISASTE” mientras caía una lágrima por mi mejilla y dijo “para qué te iba a avisar?” y en realidad tenía razón. El dolor fue muy como un pellizquín, no fue nada de terrible como me lo había imaginado. No salió nunca sangre. Me perforó sólo piel, no cartílago, no sonó como cuando yo me puse los otros aros y se sentía cuando iba atravesando todas las capitas de piel. Lo que molestó un poco más fue cuando cambió la aguja por un aro que tiene forma de corchete y es para que cicatrice bien y no se mueva ni duela tanto. Javier recomendó que tuviera el aro escondido durante los primeros días para no pasarlo a llevar y seguí su consejo. Fuimos a almorzar con mi mamá al PF Changs y creo que ese fue el momento en que más me molestó el aro y es que uno no se da cuenta que cuando masticas, la nariz se mueve ene. Llegando a mi casa más tarde igual me di vuelta el aro y lo asomé porque cuando uno se pone un aro igual quiere verlo. Al día siguiente cuando almorcé ya me dolió mucho menos y ya el tercer día, la nada misma.
Aún no llevo ni 2 semanas con el aro nuevo puesto y ya siento que se me cicatrizó completamente. La prueba de fuego fue que me resfrié muy fuerte y tuve que sonarme la nariz mil millones de veces y no me dolió. Quiero ir pronto a que me cambien el aro si porque este no me gusta mucho. Cuando eso pase pondré una foto aquí.
Y esa es la historia.
Bacán.
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